viernes, 11 de diciembre de 2009

Una pareja perfecta


“No puedes ir por el mundo y encontrar el amor como un par de zapatos”

  Una intensidad recorre el cuerpo de Ana desde los pies desnudos, apretándola. Cuando continúa leyendo, el sentimiento se vuelve ingobernable. Acaba de leer una confesión inocente, pero que la marcará a ella y a los que la acompañaban a cenar hace algunos minutos.
  Al contar una historia de parejas es difícil encontrar una propuesta fresca y vigorosa. En el caso de Una pareja perfecta la premisa es simple:
  Ana e Isaac llevan unos diez años de noviazgo. Se nos presentan humanos; apáticos o entusiastas dependiendo de su ánimo o de qué tan fuerte haya estado el café. Están a punto de casarse en una casa de campo que perteneció a los padres de él y que invoca muchos recuerdos para todos. En la otra esquina aparece Emma, el arquetipo de la mujer contemporánea. Solitaria, idealista, amargada, adicta al trabajo e insistente en buscar un romance perdido en la literatura vanguardista de los sesenta. Ella no está de acuerdo con la boda, pensando que eso destruiría a sus amigos.
  Hasta aquí no hay nada atípico, pero la manera en que se cuenta la historia es de lo más agradable. Los momentos tensos e incómodos conviven con los divertidos para tejer una historia simple que sólo contiene complejidades humanas. El oportunismo de Josh nunca parece ser apreciado y su carácter libre y cínico suaviza la dureza con la que los demás personajes se enfrentarían si no estuviera ahí.
  Este par de pares se mueve dentro de un ambiente pre festivo hasta que el desván arroja un secreto de alguien que ya no tiene nada qué perder. En ese momento su mundo perderá el juicio y se pondrá en riesgo la fragilidad de la amistad.


  Cada trazo es profesional y las actuaciones no decepcionan. La escenografía, aunque escasa, cumple también su cometido al adentrarnos a un lugar acogedor en su esencia y dinámico en presencia de cada escena de amor o rompimiento. Así mismo el manejo de la tensión sexual entre los personajes es llevada por límites que terminan raspando su cordura (la escena del arroyo es un claro ejemplo de ello).

  Este texto es un ejemplo de que la calidad no necesariamente va inmersa en complejidad y que el talento puede florecer hasta con los elementos más básicos.

Twitter.com/frasalazar

Autor: Brooke Berman
Dirección: Walter Doehner
Con: Gabriela de la Garza, Jeannine Derbez, Daniel Martìnez y Luis Gerardo Mendez
Funciones: Martes 20:30 horas
Teatro: Foro Shakespeare
Precios: $200

Quiero seguir leyendo.

martes, 1 de diciembre de 2009

¿Presidente ladrón o asesino?

Advertencia: Lo que van a leer no es de ninguna manera políticamente correcto o, si quiera, digno de un ciudadano consciente. Aclarado esto:
Hace algunos días mantenía una conversación con una mujer y le preguntaba: “¿Qué prefieres? ¿Un presidente que robe o que mate?”.
Y aquí una segunda aclaración. En este planteamiento ninguno de los dos escenarios es deseable. Tanto la primera opción como la segunda presentan a personajes despreciables y que pueden tener referencias con personajes históricos, pero he ahí la dificultad del problema.
Y México ha tenido el honor de contar con representantes de ambos bandos. En la esquina ratera celebramos a Carlos Salinas de Gortari, el Hugo Sánchez del odio popular. En la esquina opuesta podríamos catalogar a Luis Echeverría (abucheo de la comunidad universitaria) o al multicitado Victoriano Huerta.
Y bueno, tampoco es que A excluya B. Porque ni Fox era muy calmado ni Alemán muy santo. ¿Y Calderón? Bueno, ese parece seguir al pie de la letra su manual “Cómo fomentar una revolución for dummies.”
La respuesta, pues, que yo le di a mi escultural acompañante era que prefería un gobernante asesino, lo cual de veras creo y poseo una razón razonable: Un estadista con una visión íntegra de su proyecto de nación podría no tener empacho en desarrollarlo aún a pesar del coste de unas cuantas vidas.
Por ejemplo, la Italia fascista fue un ejemplo del desarrollo capitalista del periodo entre las dos guerras mundiales. Bueno, aunque después no les fue tan bien, Berlusconi… perdón, Mussolini siempre compartió el fanatismo por la nación de Adolf Hitler. Y en ese contexto buscaron llevar a sus respectivas a la gloria.
Ojo, no estoy diciendo que quiero que en este momento Calderón saque los tanques y al ejército y empiece a acribillar a todo el mundo; digo, esa posibilidad es muy lejana. Mi punto es que del otro lado hay un cuate que llegó al poder y que sabe que tiene que aprovechar ese momento para su beneficio. No del país, sino de su propia limosna.
Ahora que si tenemos la oportunidad de elegir, pues que venga Lula da Silva a gobernar un rato, ¿no? No sería tan difícil, lo intercambiamos por Alejandro Encinas y lo candidateamos en el 2012. Que se eche un quién vive contra Peña Nieto y… ¿Carstens?
Por favor, no dejen de comentar si prefieren al rata o al ojete. Claro, ninguno debería de estar en la silla grande, pero pues, ¿quién sería el menos peor?



Aquí escribes el resto del contenido que no se vera.

Quiero seguir leyendo.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Riñón de cerdo para el desconsuelo


“¿Qué voy a hacer cuando mueras? Me voy a levantar cada mañana sin saber qué hacer.”

La perdición se encuentra alrededor de Gustav y Marie. Una pareja francesa que se enfrenta al talento de un desconocido Samuel Beckett en la Francia antes de la segunda Guerra mundial. Él, un poeta irrealizado, frustrado; obsesionado por la rivalidad unilateral que siente por “ese maldito irlandés”. Ella, su única seguidora y ancla a la cordura, a veces más su madre que su amante.

El odio de Gustav implota cuando entra al departamento del dramaturgo y encuentra su joya: Godot. En ese momento su única tarea será cuidar su formación como un hijo propio y la vida de aquellos amantes infelices se completará con un nuevo vicio: Si la obra es terminada y estrenada, sus vidas habrán sido suficientes.

Ambas actuaciones son precisas. Gustav puede parecernos niño o anciano. Necesitado y berrinchudo su existencia carece cada vez más de sí mismo para concentrarse en su objetivo, pero para eso requiere el apoyo de Marie, quien siempre estará con él, limpiando los obstáculos que tenga.

El clímax hace una alusión a Godot, ya que nunca llega sino que se encuentra tácito en los aforismos. Ricaño es dinámico en su texto y no teme moverlo a donde quiere aun cuando la línea sea previsible. Para que una obra trascienda no es necesario hablar de la muerte.


El director domina la fotografía escénica. La escenografía es fría y, de alguna manera, desesperanzada. Se mueve y encaja; forma dimensiones a partir de los personajes, quienes siempre se mueven alrededor del absurdo.

En general la propuesta destaca por la intensidad emocional de la dupla. Un torrente de pasiones los aleja cada vez más del mundo, y los acerca, sin que ellos se den cuenta. En todos los momentos los vemos juntos, aún cuando no estén los dos en escena, lo que nos remite a la ternura y a la tragedia.

Twitter.com/frasalazar

Autor: Alejandro Ricaño
Dirección: Angélica Rogel
Con: Omar Medina y Pilar Cerecedo
Funciones: Domingos 18 horas
Teatro: La Capilla (Madrid 13, Coyoacán)
Precios: $100, aplican descuentos.

Quiero seguir leyendo.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Oscurantismo a la vanguardia




Fuera de broma: Leopoldo Torres García, presidente del Congreso de Veracruz, defendió la ley que prohíbe el aborto, recientemente aprobada en su estado, al cual calificó de (chéquense) ¡vanguardista!

La onda, y el orgullo del legislador, es más o menos así: La primera vez que una mujer aborta, está loca, y se le otorga un tratamiento mental. La segunda, es delincuente, y puede ser procesada como tal.

Veamos, a lo largo de este año se han venido orquestando leyes antiaborto en distintos estados de la república; 17 para ser exactos. Esto podría incluso provocar una controversia constitucional que haga recular la ley que permite a las capitalinas abortar antes de las 12 semanas de embarazo. El mago detrás de estas maniobras siempre viene del PRI, partido indispensable para impulsar alguna iniciativa en casi cualquier parte del país. Por ejemplo, en el caso de Veracruz, fue el mismo Fidel Herrera quien orquestó al presentar la propuesta al congreso local el 23 de noviembre de 2008.

¿Por qué tanto ahínco para prohibir a las mujeres decidir sobre su cuerpo? Las organizaciones religiosas tienen buena presencia, pero no son muy numerosas; una medida así no les dará a los tricolores un jugoso capital político.

¿Entonces? ¿De pronto les dio por la moral? No sé, pero una acción como esa los puede congraciar con la Iglesia Católica, institución con una gran influencia en la población, especialmente rural. Se me hace que están pensando no sólo en 2012, sino en las elecciones estatales del próximo año, una de sus últimas pruebas antes de ir por la grande.
 

A posteriori
Es conocido que Pancho Villa fue un bandolero cruel y despiadado, y que lo fino no se le quitó aún siendo caudillo revolucionario. Fue Francisco I. Madero quien confió en él y lo llamó a su causa. ¿Les suena conocido? Un burgués norteño llamando a un mercenario para cambiar, limpiar el país.


A Madero le sonó a Revolución.

Publicado en el Centro de Inteligencia Política
http://www.centrodeinteligenciapolitica.com/

Quiero seguir leyendo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El Autobús


La gente es inocente cuando duerme

¿Cómo cruzar un paraje misterioso para llegar a una ciudad irreal? Si nuestra suerte se opone a la divinidad, entonces dejamos de comprender. Esto es lo que le sucede a Erika, quien tiene una encomienda mística, impostergable. Pero por error se sube al autobús equivocado. Esto desatará la comprensión, primero; ira, después, de Hermann, el chofer quien asume el deber de llevar a los demás pasajeros a curarse de sus males.

A lo largo de ambos actos, podemos apreciar la evolución de Violeta, convencida al principio de su fe y de su necesidad de llegar a Czestochowa. El chofer, por su parte es un personaje maravilloso. Dotado de humor ácido, sádico e invadido a su tiempo por una brutalidad terrorífica será el eje del camino que no lleva a ninguna parte.

A pesar de su defensa, poco a poco Violeta se va quedando sin recursos ni aliados. Los que la creen polizonte o los que la desprecian se unirán para decidir si su suerte será dejarla abandonada o si su destino será quedarse perpetuamente en el bosque. La cobardía de Karl, quien es el único que podría abogar por ella será decisiva para el futuro de la joven creyente y del autobús.

Todos personajes tienen su lugar. Vale la pena ver a Carlos Orozco, una muestra del cliché del mexicano: Distraído, borracho, indeciso, noble, preocupado, con un tremendo humor involuntario y no my alto.

Todos los diálogos parecen estar orientados a moverse en círculos en un espacio atemporal y rodeado de imaginación. Así mismo sucede con los personajes, que parecen estar salidos de una fantasía solitaria, ya que resultan inconexos, pero en eso mismo radica su belleza: En estar juntos a pesar de ser tan diferentes, regidos por Hermann, quien actúa como Júpiter.

Un consejo: Cuando vaya, procure sentarse en la parte de en medio. Aún con el visible trabajo escénico de Carlos Corona, dar la espalda es una constante, sobre todo en los asientos laterales. Por lo demás, es una muestra del buen momento que está pasando el teatro nacional

Twitter.com/frasalazar

Autor: Lukas Bärfuss
Dirección: Carlos Corona
Con: Hernán Mendoza, Violeta Sarmiento, Carmen Ramos, Carlos Orozco, Jacobo Lieberman, Yliana Cohen y Miguel Ángel Vázquez.
Funciones: Lunes y Martes 20 horas
Teatro: El Granero, Centro Cultural del Bosque (Reforma y Campo Marte)
Precios: $150, aplican descuentos.

Quiero seguir leyendo.